La fuerza es una de las más representativas de las capacidades condicionales, su desarrollo se hace necesario, tanto desde un punto de la mejora fisca y de salud como bajo de una perspectiva de eficiencia o de rendimiento. La fuerza puede quedar definida tanto desde una perspectiva biomecánica como fisiológica.
Definición biomecánica: la define como la causa capaz de modificar el estado de reposo o movimiento de un cuerpo y viene formulada por la segunda ley de newton: masa por aceleración.
Definición fisiológica: la define como la capacidad de vencer una resistencia externa o reaccionar contra la misma mediante una tensión muscular de manera estática o dinámica. Dependiendo la forma de producirse la tensión muscular y el tiempo de aplicación de esta.
Autores como González Badillo y Gorostiaga (1997) destacan la importancia del entrenamiento de la fuerza en el ámbito deportivo “por su influencia en la ejecución de la técnica, en la velocidad de la realización del movimiento, en la mejora de la resistencia y en la valoración del entrenamiento”
En el ámbito deportivo la fuerza debe perseguir dos objetivos:
- El estructural y profiláctico, que debe dotar al deportista de una estructura muscular equilibrada que permite asimilar las cargas de entrenamiento de manera saludable y ayudarle a reducir el numero de lesiones que se provocan sobre todo en la competencia
- Se busca optimizar el rendimiento del deportista facilitando la mejor ejecución de las acciones específicas del deporte, sobre todo que puedan realizarse a la velocidad o intensidad que el deporte requiera.
Pero existe también un sector de la población que sabe de la importancia que tiene el ejercicio para mantener una buena calidad de vida presente y futura, éste sector es el de las personas interesadas en cuidar la imagen corporal y en el caso del entrenamiento sólo buscan el entrenamiento de la fuerza estética, por lo que es necesaria una adaptación a las necesidades y prioridades del practicante.
En líneas generales, según García (2002), los beneficios que aporta el entrenamiento de la fuerza en la musculación estética son:
- Prevenir y mejorar algunas enfermedades relacionadas con la artrosis y la osteoporosis.
- Ayuda a tonificar la musculatura general, ya que fortalece los tendones y proporciona una descarga del trabajo de las articulaciones
- Evita la flacidez muscular
- Aumenta el consumo energético cuando no se realiza actividad física, lo que facilita la reducción de grasa corporal
- Equilibra el tono muscular entre los músculos posturales
- Protege el cuerpo de posibles golpes o agresiones externas
- Ayuda a regular ciclos y funciones biológicas del cuerpo
- Ayuda a prevenir malos hábitos posturales
Bibliografía
Cervera, V. O. (1996). Entrenamiento de fuerza y Explosividad para la Actividad Física y el deporte de Competición. INDE.
Villanova, D. V. i. (2009). musculación Deportiva y estética. cat & cas.